Esteve ha vivido una buena temporada en la calle. El año pasado formó parte de uno de los equipos que salieron a la calle a contar a las personas que dormían al raso durante una noche. De la utilidad de hacer recuentos y de su opinión como persona directamente involucrada, hablamos.

¿Crees que es útil hacer recuentos?
Sí. Te permite conocer la realidad sobre el terreno. Si hay mujeres, hombres, si tienen animales… Muestra lo que pasa y sirve para ayudar mejor a la gente.

¿Por qué decidiste colaborar?
Participé porque he vivido en la calle y, además, en aquel momento estaba durmiendo en la calle y me pareció interesante y útil colaborar.

El hecho de estar viviendo en la calle en ese momento, ¿aportó alguna cosa a tu equipo del recuento?
Sí, por descontado. La mayoría de voluntarios no conocen la vida de la calle ni de lejos. Yo puedo encontrar personas durmiendo en rincones que a ellos nunca se les ocurriría. Hubo algunas zonas donde pensábamos que no había nadie y encontramos hasta seis personas. Las personas que hemos vivido en la calle encontramos sitios para dormir que los que no han vivido en ella nunca se imaginarían.

¿Por ejemplo?
Sitios muy escondidos que prácticamente no se ven y sitios que parecen impensables, pero que prefiero no comentar para preservar la intimidad de las personas.

¿Piensan de manera diferente las personas que viven en la calle de las que no?
Creo que sí. Y lo veo muy interesante. Sobrevivir te agudiza el ingenio para algunas cosas, como buscarte un rincón para dormir, pensar maneras para ganar dinero, dónde comer y buscar ropa y, obviamente, las personas que no tienen esta necesidad ni se lo plantean.

El hecho de tener cifras concretas, ¿dirías que puede incidir en las actuaciones de la administración?
Creo que sí. Porque hay una diferencia entre lo que dicen los políticos y la realidad del terreno, lo que se ve en la calle. No conocen la realidad o no la quieren ver. Así, si presentas datos objetivos recogidos por ciudadanos creo que se los deberían creer y actuar en consecuencia.

¿Qué opinas de la metodología que se utilizó? ¿Cambiarías algo?
No. Me parece correcta. Y veo muy acertado que los equipos, siempre que sea posible, sean de personas diversas. Es decir, que haya voluntarios, trabajadores sociales y personas que han vivido en la calle.

Por otro lado, se ha planteado hacer un censo, es decir, salir a preguntar a personas que viven en la calle para conocer mejor su realidad. ¿Crees que será difícil que respondan las preguntas?
Estaría bien que alguien que los conociera fuera a avisarlos de que les harán unas preguntas. Hay que explicar bien algunos detalles, como que las respuestas son anónimas y que la intención es que sirvan para tener datos objetivos sobre las personas que viven en la calle. Y que lo que se intenta con este cuestionario es hacerlo llegar a las administraciones para que pongan más recursos y se puedan prevenir las causas que hacen que una persona acabe en la calle.

¿Participarás en el recuento de este año?
Sí, y tanto. Podéis contar conmigo.

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